OBAMA DESATA EL TEMIDO Y APLASTANTE "CICLO DE TYTLER" SOBRE LOS ESTADOS UNIDOS

Septiembre 9, 2009.



Por: Sorcha Faal y como lo informa a sus suscriptores Occidentales

Un nuevo reporte preparado para el Presidente Medvedev por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Academia Diplomática Rusa para su próxima aparición en la Cumbre del G-20 en Pittsburgh está confirmando los hallazgos del Profesor Igor Panarin que está advirtiendo que el colapso de los Estados Unidos está a sólo dos meses de suceder y que al convertirse Obama en el primer Presidente Estadounidense en la historia en presidir el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ya se “confirma” el temido Ciclo Tytler para los Estados Unidos:

El Ciclo Tytler es una teoría de las democracias formulado por el historiador Escocés Alexander Tytler que manifiesta:

“Una democracia es siempre temporal en su naturaleza; simplemente no puede existir como una forma permanente de gobierno. Una democracia seguirá existiendo hasta que el momento en que los votantes descubran que ya no pueden seguir dando por medio del voto los generosos regalos del tesoro público.

A partir de ese momento, la mayoría siempre vota por los candidatos que prometen los mayores beneficios del tesoro público con el resultado de que toda democracia, finalmente, colapsará debido a la laxa política fiscal, que siempre va seguida de una dictadura.

La edad promedio de las civilizaciones más grandiosas del mundo desde el comienzo de la historia es de doscientos años. Durante esos 200 años, estas naciones siempre progresaron pasando por la siguiente secuencia:

De la esclavitud a la fe espiritual;

De la fe espiritual al gran valor;

Del valor a la libertad,

De la libertad a la abundancia,

De la abundancia a la complacencia,

De la complacencia a la apatía,

De la apatía a la dependencia,

De la dependencia de regreso a la esclavitud”.

Y a los 233 años de su declaración de independencia del Imperio Británico, los Estados Unidos caen perfectamente dentro de los parámetros del Ciclo Tytler prediciendo que al estar en la cúspide misma de convertirse en dictadura que esclavizará a su pueblo y les impondrá un estado policía fascista totalitario siguiendo el modelo del Imperio Alemán Nazi encabezado por el carismático líder Adolph Hitler.

Tan profundamente se ha destruido a si mismo Estados Unidos que Obama acaba de advertir al Senado Estadounidense que tiene que elevar el techo de la deuda de su nación a la asombrosa cantidad de $ 12 Trillones para mediados de octubre, y que se impone sobre las espaldas de todos y cada uno de los ciudadanos la carga de pagar a los tenedores de la deuda de su país más de $ 38,000 por cabeza.

Todavía peor para estos Estadounidenses, es que las Naciones Unidas se han unido a Rusia, China y el Japón al llamado de una nueva moneda global para reemplazar al Dólar Estadounidense en lo que ellos dicen es “un juego de confianza rota” perpetrada contra el mundo por los banqueros y la élite política del Occidente que, según el Foro Económico Mundial (WEF) ha convertido a los Estados Unidos en “una de las naciones más inestables económicamente en el mundo” y llevando al WEF a reportar que Suiza ya ha sacado a los Estados Unidos del puesto de la nación mas competitiva del mundo”.

Para ver cuan profundo han caído estos Estadounidenses de sus otrora poderosos espirituales comienzos, solo necesitamos echar una mirada a esta quincena pasada en la que un fallo de parte de un Maestro Marital que ordenó que una niña de 10 años que recibía educación en su casa cambiara a la educación del gobierno debido a su ardor para defender su fe Cristiana señalando “la vigorosa defensa de las creencias religiosas ante el consejero de la niña, sugiere fuertemente que ella no ha tenido la oportunidad de considerar seriamente ningún otro punto de vista”.

No es difícil imaginar la airada protesta del público que se daría en Estados Unidos si esta orden se diera contra un niño de fe Islámica o Judía, pero porque le sucedió a una niña Cristiana los medios de propaganda en ese país han considerado esta reprensible acción no digna de que el pueblo se entere.

Pero el más profundo y bastante temible significado detrás de la destrucción de la Cristiandad en los Estados Unidos uno debe buscarlo en el Imperio Alemán Nazi y el tratado que firmaron con El Vaticano en e}1933 llamado el Reichskonkordat inmediatamente después de que Hitler llegó al poder, y en el que él señalaba su propósito como “especialmente significativo en el combate contra la Judería internacional”.

Desde el punto de vista de que tomase efecto el Reichskonkordat, Hitler pudo crear el “culto al liderazgo” que lo rodeaba que ahora estamos viendo duplicarse en los Estados Unidos con el Presidente Obama, justo como Hitler lo había hecho, está creando un “culto de seguidores” que lo pone por encima de la iglesia. En un solo ejemplo de cómo se está implementando este “culto de seguidores”, un impactante video fue exhibido a los escolares Estadounidenses en donde las más populares celebridades del cine, la música y los deportes en los Estados Unidos apremian a estos niños a “servir a Obama” y a “darle su espíritu y alianza”.

Al igual que la Alemania Nazi, no se escucha una sola objeción desde El Vaticano de que se presente Obama como un objeto a ser venerado y adorado antes que la fe y los valores espirituales pero, de nuevo, no es de sorprender que el actual líder Católico Romano, el Papa Benedicto XVI, fue alguna vez miembro de la Juventud Hitleriana.

En otro impactante ejemplo de la actual Nazificación de los Estados Unidos, Obama ha pedido a su país crear una “cosecha de voluntarios” obligatoria de niños y jóvenes, con su propio uniforme, para convertirse, en sus palabras, en “poderosas y bien financiadas como nuestras fuerzas militares combinadas” y que es exactamente el modelo del establecimiento de Hitler de la Sturmabteilung Nazi paramilitar (en Alemán “Destacamento Tormenta” o “Destacamento de Asalto” o “Sección de Asalto”) conocido también como los “Camisas Cafés” debido a sus distintivos uniformes.

En todos estos sucesos que son tantos como para que quepan en un solo reporte, lo que queda más sorprendente es la continua ignorancia del pueblo Estadounidense sobre la cábala Nazi que está destruyendo a su país, especialmente a la luz del hecho de que estos monstruos no se han molestado siquiera en tapar sus antecedentes históricos en conquistar sigilosamente a la que una vez fue la más poderosa nación sobre la Tierra.

Y el comienzo de este “antecedente histórico” inicia con un militar Sudafricano, con entrenamiento Británico, de nombre Frederik “Fritz” Joubert Duquesne, quien después de que la hacienda de su familia fue quemada hasta sus cimientos, su hermana asesinada y su madre llevada a un campo de concentración Británico durante la Segunda Guerra Anglo-Bóer, el desarrolló tal odio por el Reino Unido que se convirtió en el espía más importante del Siglo 20, tanto para los Estadounidenses como para los Nazis Alemanes.

En 1910, Duquesne estuvo “bajo órdenes” de asesinar al altamente decorado Jefe de Scouts Estadounidense para el Ejército Británico, Frederick Russell Burnham, que, igualmente, tenía “ordenes de asesinar a Duquesne” pero cuando se encontraron en Washington, D.C., durante ese año para cabildear para que el Congreso aprobara una iniciativa a favor de la importación de animales de caza Africanos hacia los Estados Unidos (H.R. 23621) se hicieron “rápidamente amigos”, una acción que los Soviéticos calificaron como “el sello de la muerte de los Estados Unidos”.

Tan rápida fue esta amistad que en 1933 Duquesne dijo de Burnham, “Para mi amistoso enemigo, el Mayor Frederick Russell Burnham, el más grandioso scout del mundo, cuyos ojos eran los de un Imperio. Alguna vez saboreé el honor de matarlo, pero al fallar en ello, le extiendo mi más calurosa admiración.”

Igualmente Burnham admiraba a Duquesne que lo presentó al presidente del Rocky Mountain Club, John Hays Hammond, quien en ese tiempo era uno de los Barones Ladrones Estadounidenses más poderosos en un constante “estado de guerra” contra el pueblo Estadounidense y su forma republicana de gobierno que despreciaba y quería sustituir con una democracia que se pudiera controlar y, a la postre, destruir a los Estados Unidos.

Sobre la reunión de Hammond con Duquesne, y al enterarse del profundo odio de éste contra los Británicos, Hamond enroló a Duquesne y a Hammond para “recuperar” del control de los Británicos, sus enormes reservas en lingotes de oro de sus minas en la región del Transvaal en Sudáfrica y que los Archivos Soviéticos señalan estaban valuados en (en Dólares Estadounidenses de 1910) más de $ 2 Billones.

Duquesne, ahora ya “bajo órdenes” de sus nuevos “aliados” Estadounidenses, regresó a Sudáfrica y “tomó el mando de un embarque grande de oro que se iba a enviar por carreta al puerto de Lourenço Marques, sin embargo, el oro nunca llegó a su destino. Mientras, en las selvas de Mozambique, estalló un violento desacuerdo entre los Bóers. Cuando la batalla terminó, sólo quedaron vivos dos Boers heridos y Duquesne, y los “totty”(cargadores), Duquesne ordenó a los cargadores que escondieran el oro en las Cuevas de los Leopardos para salvaguardarlo y poder quemar las carretas y matar a los dos Bóers heridos. Luego les regaló los bueyes a los cargadores, excepto en el que él se iba a transportar. Lo que pasó con el oro es todavía un misterio”.

Según los documentos en los Archivos Soviéticos, sin embargo, Duquesne completó su “misión” para Hammond y entregó el oro a los Estados Unidos donde Hammond se unió con el poderoso político Estadounidense y líder del Partido Republicano en el Senado, Nelson W. Aldrich (la hija de Aldrich, Abby, se casó con John D. Rockefeller, Jr., el hijo único de John D. Rockefeller. Su hijo, Nelson Aldrich Rockefeller, se desempeñó como Vicepresidente de los Estados Unidos en la administración de Gerald Ford) y los importantes banqueros J.P. Morgan y John D. Rockefeller para endilgarle al pueblo Estadounidense la Ley de la Reserva Federal de 1913 que causó que este pueblo perdiera el control del abasto de su dinero y que ha permitido sus colapsos económicos de 1929 y 2008, y todo financiado con el oro robado de los Británicos por Duquesne y entregado a Hammond.

Para fines de la Primera Guerra Mundial, esta cábala se había hecho tan poderosa que el Presidente Estadounidense de ese tiempo, Woodrow Wilson, dijo sobre ellos: “Desde que entré a la política, se me han confiado principalmente los puntos de vista de hombres en privado. Algunos de los hombres más grandes de los Estados Unidos, en el campo del comercio y la industria, le temen a alguien, a algo. Saben que existe un poder por ahí tan organizado, tan sutil, tan vigilante, tan entrelazado, tan completo, tan invasivo que les vale más no hablar más alto que un susurro cuando lo condenan”.

Lo peor, no obstante, está todavía por llegar para el pueblo Estadounidenses que hizo enfurecer a esta cábala al elegir como Presidente a Franklind D. Roosevelt y que neutralizó el “plan maestro” de ellos que tenían para crear dictaduras en la económicamente aplastada Alemania y los Estados Unidos, que las unirían los más poderosos intereses de la industria, la minería, la manufacturera y banqueros.

Cuando esta cábala logró hacer que se eligiera a Adolph Hitler por el insospechado pueblo Alemán como su nuevo Canciller en 1933, en los Estados Unidos intentaron un golpe de estado que ahora se le conoce como la Conspiración Comercial, que, también en 1933, fue neutralizado por el General Smedley Darlington Butler (que sigue siendo el Marino más condecorado de toda la historia de ese p aís) y quien estos conspiradores fascistas habían escogido para que encabezara el derrocamiento de los Estados Unidos, los rechazó y reportó la conspiración al pueblo y al Congreso Estadounidense.

Desafortunadamente para el pueblo Estadounidense, estos críticos acontecimientos de 1933 les han sido ocultados debido a que este mismo grupo de conspiradores son los dueños de todas las organizaciones de medios de propaganda, los fabricantes de los libros de texto escolares y de casi todos los políticos.

Pero “las migajas de la verdad” fueron dejadas atrás por esta cábala fascista desde su creación por el oro de Hammond que robó Duquesne, no son difíciles de seguir y llevan a los corredores más altos del poder en Washington, D.C., hoy en donde en solo estos 30 años que han pasado se las han arreglado para retener la misma Presidencia de los Estados Unidos (George Bush, George W. Bush, William Clinton ya ahora Barack Obama) después de su fallido intento por instalar a Nelson Rockefeller después de la destrucción del Presidente Nixon a principios de la década de los 1970.

Los dos Presidentes Bush fueron puestos en el poder por esta cábala por ser hijo y nieto de uno de los conspiradores originales, y el principal financiero Estadounidense de estos golpistas de Adolph Hitler, Prescott Bush.

William Clinton fue puesto en el poder debido a su “entrenamiento” para líder fascista como Estudiante de Rhodes en la escuela establecida para este propósito por el Sudafricano Cecil Rhodes, fundador de la dinastía de los diamantes DeBeers que por mucho tiempo abogó la unión de Inglaterra-Alemania y los Estados Unidos para “gobernar el mundo”. (Es importante observar que Burnham fue empleado por Rhodes en su compañía Británica-Sudafricana como su Scout en Jefe,). (Otro importante punto de observar es que Clinton, aparte de ser el segundo Presidente Estadounidense “sin padre” en los últimos 17 años, siendo Obama el segundo, se rumora que es descendiente directo de Rhodes).

Obama llegó al poder a través de las “conexiones” de su familia con la facción conspiradora fascista encabezado por el rabiosamente anti-semita y firme simpatizante de Adolph Hitler, Henry Ford, a través de su Fundación Ford, en la que, la madre de Obama, Ann Dunham-Soetoro, trabajó bajo el liderazgo del director Asiático de las plantas de automóviles de la Ford, Peter F. Geithner en Indonesia, que es el padre del actual Secretario de Estado, Timothy Geithner.

Adolph Hitler era tal admirador de Henry Ford que él hizo a la Gestapo (Geheime Staatspolizei: “Policía Secreta del Estado”) después de que el muy temido Departamento de Servicio Ford se sabía era una de las organizaciones más despiadadas en sofocar disturbios laborales entre los trabajadores Estadounidense en las plantas de la Ford y la Ford fue acusada de lucrar con el marco de trabajo forzado siguiendo el modelo Nazi.

Prescott Bush fue acusado en 1942 bajo la “Ley de Comercio con el Enemigo” por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) siguiendo a su infiltración en 1941 y la destrucción del Círculo de Espías de Duquesne (que sigue siendo hasta la fecha la condena más importante de un círculo de espías en la historia de los Estados Unidos) pero que aunque resultó en condenas no llevó a la ejecución de ninguna y el líder del círculo, Duquesne fue liberado en 1854 después de haber estado en prisión tan sólo 13 años.

Duquesne murió dos años después en 1956 a la edad de 78 años, y para ese tiempo la cábala ya había “transferido” exitosamente a sus más importantes “espías” a la Fundación Ford durante y después la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a sus Nazis a través de una operación llamada “Paperclip”, y aun cuando no conocida por el pueblo Estadounidense, sí se sabe que ha sido nada más que un frente para la CIA, y como lo podemos leer, en parte:

“Entre 1947 y 1966 la Fundación Ford jugo un papel clave en la red de interferencia Estadounidense en Europa através de la subvención de revistas, programas científicos y organizaciones de izquierda no comunistas. La organización filantrópica más grande del mundo, estaba, de hecho, brindándole una fachada de respeto a la CIA para sus operaciones financieras y de contactos. Este papel era posible todavía mas por el hecho de que las mismas personas diseñaron y dirigían ambas organizaciones”.

Lo que se ha forjado para el pueblo Estadounidense a través de estos siniestros acontecimientos y los está acercando a su destrucción que fue planeada para ellos desde hace mucho, está, tal vez, mejor expresado por el columnista de Salon, Glenn Greenwald que escribió hace poco:

“Hubo un tiempo, no hace mucho, cuando los Estados Unidos pretendieron ver la guerra sólo como un “último recurso”, algo que no se usaría más que cuando fuera absolutamente necesario para defender al país contra amenazas inminentes. En realidad, al menos desde la creación del Estado de Seguridad Nacional debido a la Segunda Guerra Mundial, la guerra para los Estados Unidos ha sido todo menos un “último recurso”. La guerra constante ha sido el estado normal de los asuntos. En los 64 años que han pasado desde finales de la Segunda Guerra Mundial, hemos iniciado y combatido más guerras y hemos invadido y bombardeado a más países que cualquier otra nación del mundo – y eso sin contar siquiera las numerosas guerras peleadas por nuestros clientes e intermediarios. Esos son solo hechos. La historia no tendrá otra opción más que ver a los Estados Unidos – particularmente en sus últimas etapas imperiales – como un estado guerrero”.

No contentos con armarse hasta los dientes, los Estados Unidos se han convertido en el fabricante y proveedor de armas más grande que el mundo haya visto con los informes más recientes mostrando que estos Estadounidenses ya controlan el 68.4 por ciento de todos los negocios en el mundo global de las armas.

El gran padre fundador Estadounidense, y su primer presidente George Washington advirtió a las futuras generaciones de su país que “El gobierno no es razón, no es elocuente, es fuerza. Al igual que el fuego, es un servidor peligroso y un temible amo. La experiencia nos ha enseñado que es mucho más fácil prevenir que un enemigo se posicione que desalojarlo después de haber tomado posición, y cuando se nos arrebata la libertad de expresión, entonces, podríamos ser llevados estupefactos y en silencio, como ovejas, al matadero”.

Sus palabras cayeron en oídos sordos y mientras los choques de Taser y el gas lacrimógeno van pastoreando a estos despistados Estadounidenses hacia el oscuro abismo de su GULAG que demuestra que esta otrora gran nación ya está siendo el carcelero más grande que nuestro mundo haya conocido, y los únicos que tienen la culpa son ellos.

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