En un país cuyo Presidente, ganador del Premio Nobel de la Paz ha lanzado tres guerras nuevas desde que asumió su cargo, y cuya economía se encuentra al borde del colapso mientras decenas de millones han sido despedidos de sus empleos y hogares, uno pensaría que el pueblo Estadounidense, para entonces, ya se hubiera dado cuenta de la deliberada manipulación que han hecho de sus psiques, sus medios de propaganda, pero como ayer lo demostró claramente el extraño caso del asesinato de una niña, esta no es la circunstancia sino que se está muy, pero muy alejado de ella.
El caso mismo implicó a una joven mujer de Florida de nombre Casey Anthony que fue acusada de matar a su hija de dos años, Caylee, y posteriormente, haber abandonado su cadáver en una pequeña área boscosa cerca de su casa donde no fué descubierto sino hasta 31 días después.
Bajo el sistema Estadounidense de jurisprudencia (ciencia o filosofía de derecho) como lo consagra su Constitución, a la Sra. Anthony la procesó por su(s) supuesto(s) delitos un Gran Jurado de sus pares, arrestada por los mismo, encarcelada sin derecho a fianza por tres años, procesada por otro jurado de sus pares en una corte abierta y ayer, fue encontrada “No Culpable” de las tres acusaciones más graves en su contra.
La Sra. Anthony, no obstante, fue condenada por ese mismo jurado por 4 cargos de darle a la policía información falsa que llevan una sentencia combinada de 4 años en prisión dejando a muchos expertos legales creyendo que será liberada en su audiencia de sentencia que se llevará a cabo el 7 de julio, o cuando mucho, será sentenciada para ser encarcelada por menos de un año.,
Habiendo trabajado la forma en que se buscaba, la Sra. Anthony fue la más reciente beneficiaria de lo que solo se puede describir como uno de los mejores sistemas de justicia jamás imaginados en una sociedad civilizada para determinar culpabilidad o inocencia como lo prevé la Constitución Estadounidense de que todos los Estadounidenses que sean acusados de un delito, sean considerados “inocentes antes de que se les compruebe culpabilidad” y solo pueden ser condenados contra prueba de evidencia que demuestre que “más allá de una duda razonable” el acusado es, en realidad, culpable del crimen del que se les ha acusado.
Las instrucciones exactas concernientes a la “duda razonable” dada por el juez que tiene a su cargo el juicio de la Sra. Anthony al jurado responsable de la decisión de su culpa o inocencia son:
“Una duda razonable no es una mera duda posible, un imaginario especulativo o duda forzada…por otro lado, si después de considerar, de comparar y sopesar cuidadosamente toda le evidencia no existe una condena acatando culpa, o si teniendo una condena, una que no sea estable sino que tiembla y vacila, entonces la acusación no se comprueba más allá de toda duda razonable y tienen ustedes que encontrar al acusado no culpable porque la duda es razonable. Es en la evidencia introducida en este juicio, y en ella nada más, en la que tienen que buscar esa prueba”.
Las protecciones constitucionales Estadounidenses contra la condena de un jurado de un ciudadano Estadounidense de un crimen basado en la pasión o el prejuicio, o por cualquier razón fuera de la evidencia presentada en corte abierta, queda única en el mundo hoy en día, y es especialmente relevante si se le compara a más de 10,000 manifestantes civiles sentenciados a prisión en Egipto por tribunales militares secretos en los últimos meses a los que no se les permite ni enterarse de los cargos que se les han levantado.
Aunque los veredictos de “No Culpable” entregados por el jurado a la Sra. Anthony no comprueban su culpa ni su inocencia, sí demuestran que 12 de sus conciudadanos encontraron que la evidencia presentada en contra de ella, no cumplió el alto estándar de comprobar que ella cometió los delitos de los que se le acusan de “más allá de una duda razonable”, un veredicto, si gustan ustedes, que uno pensaría sería celebrado por sostener las más altas ideas de la constitución Estadounidense como lo que vale para uno de ese pueblo, especialmente, el más débil y más despreciado, vale para todos ellos.
Lejos de celebrar su más reciente afirmación del poder único de su constitución, sin embargo, la enorme mayoría del pueblo Estadounidense, en cambio, ha lanzado lo que se puede llamar un enloquecido ataque contra él, impugnando al jurado que encontró “No Culpable” a la Sra. Anthony.
La razón para que ellos lo hagan yace en la masiva cobertura de los medios de televisión de cable y sociales dada a la torturada saga de la Sra. Anthony a través del sistema jurídico Estadounidenses proclamando su culpa llevando a uno de sus abogados defensores Cheney Mason a declarar el día de ayer después de que se pronunció el veredicto “Espero que esta sea una lección para aquellos como ustedes que se han regocijado en el asesinato mediático durante tres años. El doblez, el prejuicio y los encabezados incompetentes diciendo que es y que no debe ser. Estoy asqueado por algunos abogados que han hecho esto..”
La “lección” que el abogado Mason quería que los medios Estadounidenses “aprendieran”, no obstante, parece haber caído en oídos sordos pues los tambores de la propaganda de la comunidad mediática Estadounidense contra la Sra. Anthony y el jurado que la absuelto, están creando lo que se puede describir como “una mentalidad de turbamulta linchadora” contra lo que es, en esencia, la Constitución misma.
Lo que estos dementes Estadounidenses no logran notar en el ruido de sus medios de propaganda es que no fue el jurado el que absolvió a la Sra. Anthony, fue, de hecho, su propia Constitución, el documento único más importante jamás concebido, pero que ahora se encuentra bajo un asalto tan tremendo que muchos se preguntan si podrá ser capaz de sobrevivir a las muchas graves crisis que están enfrentando hoy los Estados Unidos,.
Como la historia nos ha demostrado demasiado seguido, un publico Estadounidense al que se le mete miedo y/o rabia se pone siempre ansioso por despedazar las protecciones que se le dan los Padre Fundadores en su constitución por cualquier “remedio del momento” les ponen por delante sus amos de la élite. Tan peligroso se ha vuelto ser ciudadano Estadounidense actualmente, como lo detallamos en nuestra pieza del 2 de junio “ Rusia Advierte que el Estado Policía Estadounidense Rivaliza con el de la SS Nazi”, pues en lugar de ser el pueblo con mayor libertad sobre la Tierra, se ha convertido en el más controlado.
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